Tercera parte de la cita semanal que cuenta la historia del nacimiento de Shenty . En el último artículo te contamos cómo la pandemia y la cuarentena nos habían empujado a aprovechar al máximo el tiempo libre para poder obtener las habilidades necesarias para la creación de la Marca. En esta tercera parte veremos cómo logramos recoger los frutos de tanto estudio y diseño.
JUNIO 2020
Finalmente la cuarentena había terminado , éramos libres nuevamente, podíamos salir de nuestras casas y retomar realizando todas esas actividades diarias que tanto habíamos extrañado. Primero pensé que quería volver a abrazar a mis amigos , habían pasado unos 3 meses desde la última vez que los vi en vivo y no a través de la pantalla de mi teléfono inteligente. Temblaba de ganas de contarles a todos sobre mi nuevo proyecto , sobre en qué estaba trabajando, sobre cómo me lanzaría a la creación de una marca de ropa . El primero al que decidí informar sobre el asunto fue a Vincenzo, mi mejor amigo de toda la vida. Nos conocemos desde que teníamos 6 años , así que me interesó mucho tu opinión sobre mi elección. Le expliqué prácticamente todo , le conté como había pasado días enteros planificando y estudiando todo hasta el más mínimo detalle. Me escuchó como media hora y después de un momento de pausa me dijo: "Sí, yo también estoy aquí , hagámoslo juntos". En ese instante nos habíamos convertido en socios , solo podía emocionarme de tener una persona de confianza que creía en mi proyecto, y que ponía sus ideas al servicio de la causa. A partir de ese momento tuvimos dos cabezas y dos cerebros trabajando en la creación de la Marca.
SEPTIEMBRE 2020
Una de las cosas más difíciles que hay cuando te decides a crear una marca de ropa, es sin duda el “naming” o elección de nombre y logo. Habíamos pasado los meses anteriores definiendo un objetivo , buscando proveedores confiables y poniendo nuestras habilidades para crear el sitio web , pero aún no habíamos pensado cómo llamar a nuestra futura empresa. Inicialmente decidí confiar en el instinto , comencé a escribir en una hoja todas las características que debía tener la Marca, desde su identidad, a su cliente modelo, al tipo de producto, a la estrategia de marketing. Una vez que terminé de escribir decidí releer todo con calma, y luego ¡bum! Tenía un nombre: "ICÓNICO" . Al primer impacto me pareció de inmediato un nombre perfecto que reflejaba claramente la identidad de la marca, pero mi entusiasmo fue frenado inmediatamente por Vincenzo, quien además de no gustarme me señaló cómo estaba plagiando a unas ochenta empresas ya existentes. La dificultad para elegir una marca es precisamente esa, lo que creas que ya existe , y si no es idéntico es muy parecido. Estuvimos días enteros intentando encontrar uno, pero al mismo tiempo pensamos que quizás en vez de empezar por el nombre deberíamos empezar por el logo . Necesitábamos un símbolo capaz de representarnos a nosotros mismos en el mejor de los casos, pero sobre todo capaz de quedar grabado en la mente de las personas y enviar un mensaje preciso.
DICIEMBRE 2020
De esa larga lista que había escrito y que contenía todas las características que debe tener la Marca, Vincenzo y yo decidimos centrarnos en una en particular: “Creación de colecciones ecosostenibles” . Durante una de nuestras reuniones, la ecosostenibilidad se convirtió en un tema de discusión ; Vincenzo impulsó la creación de una marca completamente ecosostenible , que no se detuviera solo en la creación de una línea o ciertas colecciones con el uso de materiales ecológicos, sino que lo fuera en 360 grados . Cada producto tenía que fabricarse con un método sostenible , e incluso el embalaje y el envío tenían que serlo. Yo era muy escéptico al respecto, mi mayor temor era la dificultad de encontrar proveedores de productos exclusivamente ecológicos, pero sobre todo de cómo sería recibida la Marca por las personas . El interés por la moda sostenible en Italia era prácticamente nulo y a la gente le daba igual si una prenda contaminaba más o menos. La posibilidad del fracaso inmediato y el fracaso estaba a la vuelta de la esquina. Esa noche en la cama seguí pensando en el tema de la Sostenibilidad , no podía dormir, estaba dando vueltas constantemente en busca de la posición perfecta para conciliar el sueño, pero mi cabeza empezó a viajar. Volví a pensar en todos los estragos que había visto en los años en los que trabajé al servicio de las tiendas Fast Fashion : ropa tratada como trapos, cantidades industriales de productos manipulados, sin contar los materiales sintéticos y tóxicos con los que estaban hecha. A la mañana siguiente llamé a Vincenzo y le di el Ok definitivo . Nuestra marca tenía que ser totalmente ecosostenible.
Así finaliza la tercera cita de la "Historia de origen" de Shenty. Sigue siguiéndonos para descubrir la continuación de la historia . La próxima semana será el último capítulo en el que descubrirás cuáles fueron las decisiones más importantes y cómo llegamos a elegir el nombre de Shenty .