El movimiento Slow Fashion se opone a la moda rápida, promoviendo el consumo responsable y una especial atención a la calidad y la sostenibilidad. Por eso adoptamos esta filosofía:

• Calidad y Durabilidad : Preferimos materiales y técnicas de producción de alta calidad que garanticen prendas duraderas. Esto reduce la necesidad de reemplazos frecuentes y disminuye el consumo de recursos.
• Fabricación responsable : Estamos comprometidos a reducir el impacto ambiental de la fabricación eligiendo proveedores que cumplan con altos estándares de sostenibilidad y condiciones de trabajo éticas.
• Consumo Consciente : Animamos a nuestros clientes a realizar compras reflexivas y valorar sus prendas, fomentando la cultura de la reutilización y el reciclaje.

La sostenibilidad está en el centro de nuestra misión. He aquí algunas razones y datos concretos que respaldan nuestras elecciones:

• Reducción de las emisiones de CO2 : La industria de la moda es responsable del 10% de las emisiones globales de carbono. Adoptando prácticas sostenibles podemos ayudar a reducir esta cifra.
• Conservación de recursos : la producción de tejidos sostenibles, como el algodón orgánico y el poliéster reciclado, requiere menos agua y energía. Por ejemplo, producir algodón orgánico puede reducir el consumo de agua en un 91% en comparación con el algodón convencional.
• Reducción de residuos : Cada año, aproximadamente 92 millones de toneladas de residuos textiles terminan en vertederos. Al elegir materiales reciclados y promover la reutilización, reducimos significativamente los residuos.
• Impacto Social : Apoyamos condiciones de trabajo éticas y seguras, certificadas por organizaciones como la Fair Wear Foundation. Esto garantiza salarios justos y entornos laborales dignos para los trabajadores.